BIENVENIDOS

Mediante esta Blog aspiramos a ser la voz de los que no tienen voz. Queremos ser una denuncia viva de la silenciada injusticia que sufre la humanidad no nacida. La defensa de la dignidad del ser humano es un asunto de responsabilidad social integral que a todos nos compromete. Hoy mas que nunca, necesitamos trabajar unidos para establecer en la sociedad una verdadera cultura de la vida, en donde por encima de todo, se aprecie y se respete el valor y la dignidad de cada ser humano, desde el momento de su concepción, hasta su muerte natural. Solo mediante este principio, lograremos tener el país que tanto anhelamos y al que tenemos derecho.

SAN FRANCISCO DE ASIS

Francisco de Asís, San (1182-1226), místico italiano y predicador, fundador de los franciscanos. Giovanni Francesco Bernardone nació en Asís, en el seno de una acaudalada familia, aunque parece ser no tuvo una gran formación intelectual. Durante su juventud Francisco llevó una vida mundana y despreocupada. Tras una batalla entre Asís y Perugia estuvo encarcelado un año en esta ciudad.
Mientras estuvo prisionero sufrió una grave enfermedad durante la cual decidió cambiar su forma de vida. A su regreso a Asís en 1205 ejerció la caridad entre los leprosos y comenzó a trabajar en la restauración de ruinas de iglesias en respuesta, según se dice, a una visión en la que el crucifijo de la iglesia en ruinas de San Damián en Asís le ordenó que reparara su casa. El cambio de carácter de Francisco y sus gastos en obras de caridad enfurecieron a su padre, que le desheredó de forma legal. Francisco entonces renunció a su lujosa ropa por una capa y dedicó los tres años siguientes al cuidado de los leprosos y los proscritos en los bosques del monte Subastio.
Para sus oraciones en el monte Subastio, Francisco restauró la ruinosa capilla de Santa María de los Ángeles. En el año 1208, durante una misa, escuchó una llamada diciéndole que saliera al mundo y, siguiendo el texto de Mateo 10, 5-14, "no poseyera nada pero hiciera el bien en todas partes".
Cuando regresó a Asís ese mismo año, Francisco empezó a predicar, provocando la renovación de la espiritualidad cristiana del siglo XIII. Reunió a los 12 discípulos que se convertirían en los hermanos originales de su orden, más tarde llamada la Primera Orden y eligieron superior a Francisco. En 1212 recibió a una joven (una monja de Asís de buena cuna) llamada Clara, en la comunidad franciscana; a través de ella se estableció la orden de las damas pobres (las clarisas, más tarde Segunda Orden franciscana). Fue después, en 1212, cuando es probable que Francisco emprendiera camino de Tierra Santa, pero una tempestad le obligó a volver. Otras dificultades le impidieron cumplir gran parte de la labor misionera cuando llegó a España a evangelizar a los musulmanes. En 1219 se encontraba en Egipto, donde pudo predicar aunque no consiguió convertir al sultán. Francisco viajó después a Tierra Santa permaneciendo allí hasta el año 1220. Quería ser martirizado y se alegró al saber que cinco monjes franciscanos habían muerto en Marruecos mientras cumplían sus obligaciones. A su regreso encontró oposición entre los frailes y renunció como superior, dedicando los años siguientes a planear lo que sería la Tercera Orden franciscana, los terciarios.
En septiembre de 1224, tras cuarenta días de ayuno, Francisco estaba rezando en el monte Alverno cuando sintió un dolor mezclado con placer, y las marcas de la crucifixión de Cristo, los estigmas, aparecieron en su cuerpo. Los relatos sobre la aparición de estas marcas difieren, pero parece probable que fueran protuberancias nudosas de carne, parecidas a cabezas de clavo. Francisco fue llevado de regreso a Asís, donde pasó los años que le quedaban marcado por el dolor físico y por una ceguera casi total. Sus sufrimientos no hicieron disminuir su amor a Dios y a la creación como queda de manifiesto en su "Cántico de las criaturas", que se cree fue escrito en Asís en 1225, en el que el sol y el resto de la naturaleza son alabados como hermanos y hermanas, y el célebre incidente predicando a los gorriones, representado en numerosas ocasiones. Fue canonizado en 1228. En 1980 el papa Juan Pablo II le proclamó patrón de los ecologistas. En arte, los emblemas de san Francisco son el lobo, el cordero, los peces, los pájaros y los estigmas. Su festividad se celebra el 4 de octubre.
NOVENA A SAN FRANCISCO DE ASIS

Modo de rezarla
1. Hacemos la señal de la cruz.
2. Oración Preparatoria.
3. Reflexión propia del día. Decimos la intención por la cual queremos rezar esta NOVENA y se puede añadir al final “San Francisco ruega por nosotros” y terminamos con la oración de todos los días.
4. Despedida de la Novena con la Oración de San Francisco

ORACION PREPARATORIA
Dios Padre de amor y misericordia, que otorgaste a nuestro Padre San Francisco de Asís, la gracia de asemejarse a Cristo, por la humildad y la pobreza, por el amor y el servicio, concédenos caminar tras sus huellas
Para que podamos seguir a tu Hijo Jesús y entregarnos a ti con Amor Jubilosos. Amén.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Bienaventurado Padre San Francisco, dirigid compasiva mirada desde el excelso trono de vuestra gloria y rogad por vuestro pueblo; por este pueblo que habéis escogido para que en todo tiempo sirva delante de Vos en el ministerio del Señor. Así sea.
DIA PRIMERO
San Francisco de Asís, ayúdanos a ser Instrumento de Paz. Que busquemos la paz en nuestro interior, reorientando nuestra vida
Que nuestra entrega sea incondicional en el amor, nos solo hacia las personas, sino hacia todo aquello que hagamos durante el día, en el trato diario, en diálogo, en el trabajo: Si en todo aquello con lo que nos relacionamos, ponemos amor, encontramos paz. Ayúdanos a entender, Francisco, que el amor se realiza haciendo el bien a los demás, sin esperar que me lo pidan.
DIA SEGUNDO
San Francisco ayúdanos a ser Instrumento de Paz ,donde haya odio, pongamos amor, donde haya ofensa pongamos perdón.
Que aprendamos a amor a nuestro Prójimo como a nosotros mismos ( si es necesario setenta veces siete ),que aprendamos a borrar de nuestras almas la palabra “rencor” que nos impide estar tranquilos.
San Francisco, haznos humildes para aceptar aquellas cosas que no podemos cambiar.
El amor no admite razón, se entrega sin esperar nada a cambio, por que “dando” se recibe y se encuentra lo que se necesita.
DIA TERCERO
San Francisco, ayúdanos a ser Instrumento de Paz , donde haya discordia, que pongamos unión, que donde haya duda pongamos la fe.
Ayúdanos a desterrar de los corazones, la envidia y el orgullo, a cerrar los labios antes conversaciones ásperas, que se convierten en disputas y que llevan a la discordia: Haz que sepamos escuchar y dialogar.
San Francisco, ayúdanos a defender la verdad, esa verdad que nos hará libres…que donde haya error pongamos verdad.
DIA CUARTO
San Francisco, ayúdanos a ser Instrumento de Paz, que donde haya desesperación, pongamos esperanza, que donde haya tinieblas pongamos la luz.
Ayúdanos a luchar contra el pesimismo, que con nuestro esfuerzo perseverante podamos, podamos alcanzar esos logros en la vida que renovarán nuestro amor propio.
Confiemos que no hay vida infiel en la tierra, para el poder de Dios…San Francisco ayúdanos a ser Instrumento de Paz, que donde haya tristeza, pongamos alegría, aunque sea con una palabra amable, una sonrisa, un gesto que no cuesta nada, pero que construye mucho: Regalar alegría enriquece mucho a quien lo recibe y no empobrece a quien la da.
DIA QUINTO
San Francisco, ayúdanos a ser Instrumento de Paz, que no busquemos tanto ser consolado, como en consolar. Si no sentimos y pensamos que el otro puede sufrir mas que yo, siempre creeremos que nuestro del otro es superior al del otro. Francisco de Asís, tú que llevaste las llagas sufrientes de Cristo, ayúdanos a entender que siempre hay otros que sufren más que yo. Que aprendamos a llevar el dolor, como lo llevó el Señor.
DIA SEXTO
San Francisco, ayúdanos a ser Instrumento de Paz, que no busquemos tanto ser comprendido, sino en comprender.
Que aprendamos a ponernos a disposición del otro, a tener compasión del que sufre, especialmente del más pobre y desvalido. Ayúdanos a dar una palabra de esperanza al que se encuentra triste y abandonado, a estar cerca del que está alegre y esperanzado para que no se aleje de Dios.
San Francisco, ayúdanos a ser Instrumento de Paz, para que no busquemos tanto ser amado, sino en amar; que podamos desterrar el egoísmo para que en nosotros actúe el amor. Que los bienes de la tierra no nos hagan perdernos de los bienes del Reino.
DIA SEPTIMO
San Francisco, ayúdanos a ser Instrumento de Paz, sabiendo que dando se recibe, y que olvidando se encuentra.
Ayúdanos a comprender que para ser misericordioso, no basta con compadecerse del problema del otro, sino que es necesario ayudarlo. Que aprendamos a alentar a los demás, a darles fuerzas, apoyándolos en lo que podamos en lo que podamos, compartiendo sus problemas y los trabajos más difíciles.
San Francisco, ayúdanos a ser Instrumento de Paz, sabiendo que olvidando se encuentra…que aprendamos a desterrar de nuestros corazones el resentimiento y como Jesús enséñanos a ser misericordiosos.
OCTAVO DIA
San Francisco, ayúdanos a ser Instrumento de tu Paz, sabiendo que perdonando se alcanza el perdón.
Así como necesitamos ser perdonados, que nuestro corazón sea dócil al reconocimiento del mal que hemos causado y que estemos prontos reconocer de quien necesita de nuestro perdón. A veces una palabra oportuna o un gesto simple, cambia la historia y la vida de muchas personas, que a veces llevan por años guardadas, a causa del orgullo o la soberbia.
San Francisco, guíanos por el camino de la vida para tener sentimiento de compasión y ternura para con los demás. Danos un corazón compasivo y misericordioso.
DIA NOVENO
San Francisco, ayúdanos s ser Instrumento de Paz, sabiendo que muriendo se resucita a la Vida Eterna: Que sepamos prepararnos en la vida para el encuentro con Dios, que vivamos haciendo el bien a los demás, que no nos aferremos tanto a los bienes materiales que perdamos de vista los Bienes del Reino, que nuestra vida sea reflejo de lo que creemos, no solo de palabra, sino de obras y que así estemos preparados para partir a la Patria del Cielo.
Querido, padre nuestro San Francisco, ayúdanos a morir en esta vida al pecado y de todo aquello que nos amarra y nos impide ser felices, para renacer a la Vida Eterna.
Que muera en nosotros todo lo malo y perverso y empecemos a vivir desde ya la Novedad del Evangelio, para que el mundo creo que somos Hijos de Dios. San Francisco intercede por nosotros ante el Padre Dios.
ORACION FINAL
Francisco,
Tú que te acercaste tanto a Cristo en tu época, ayúdanos a acercarnos a Cristo en la nuestra.
Tú, un hombre siempre bueno, nunca has dejado de prestar auxilio a todo aquel que te lo pidiera.
Ayúdanos a ser servidores alegres de Dios, capaces de encender en todo lugar la antorcha de la esperanza y de la confianza del optimismo, y de la alegría, de la bondad y del amor. Amén ( Juan Pablo II )
RESPONSORIO
El mundo, Francisco admira,Tus portento y milagros,Los elementos rendidos,Los muertos resucitados.La naturaleza guíaTras el poder de tus manos,Aves festejan tus oídos,Peces te oyen admirados,El demonio se retira,Los enfermos vuelven sanos,Y los tristes y afligidos,Se ven por tí remediados.Gloria al Padre, Gloria al Hijo,Gloria al Espíritu Santo.La naturaleza guíaTras el poder de tus manos, Aves festejan tus oídos, Peces te oyen admirados.

Oración de San Francisco de Asís
Señor, haz de mi un instrumento de Tu PAZ.
Que donde haya odio yo ponga AMOR.
Donde haya ofensa, yo ponga PERDÓN.
Donde haya duda, yo ponga FE.
Donde haya error, yo ponga TU VERDAD.
Donde haya tinieblas, yo ponga TU LUZ.
Donde haya discordia, yo ponga UNIDAD.
Donde haya desesperanza, yo ponga ESPERANZA.
Donde haya tristeza, ponga yo ALEGRÍA.
Concédeme Señor la gracia de no buscar ser amado, como amar.
Ser comprendido como comprender.
Ser consolado como consolar,
porque dando es como somos perdonados
y muriendo en TI es como nacemos a la VIDA ETERNA.
Amén.
Estoy convencida de que los gritos de los niños cuyas vidas han sido truncadas antes de su nacimiento, hieren los oídos de Dios. Palabras de la Beata Madre Teresa de Calcuta.