Decime la verdad: Los bebés te llenan de ternura… Cuando te cruzas con uno de frente que duerme en su carrito; cuando los ves sentados mirando todo, descubriendo el mundo con los ojos grandes; cuando alguno que está dando sus primeros pasos se te acerca y te sonríe… y sí son como la sal de la vida y la esperanza de que lo hacemos les quedará a ellos, ó no?
Buenos sabés, vos, yo y todos los que tenemos alrededor nos tenemos que decidir a luchar por la vida porque si no se van a convertir, como el oso polar –que también es bien bonito-, en una especie en extinción.
Este mundo actual que nos toca vivir está tan descarriado que ahora salen montañas de gentes por todo el mundo a pedir que se sancionen leyes que amparen el aborto, que no es ni más ni menos que el asesinato de los bebés que todavía no han nacido … pero son eso bebés, son niños.
Y entonces, comienzan los debates pseudo-científicos a decir desde cuándo se es una persona, desde cuándo se tienen derechos, y también se los etiqueta como fetos ó embriones para distanciarse del lado humano de la cuestión… Y sabés qué son personas como vos y yo a los que les falta un poco más de tiempo para ser como nosotros, que sí hemos tenido la oportunidad de llegar a ver y disfrutar de este mundo.
Entonces es nuestro deber como seres humanos a los que se nos ha dado la oportunidad de vivir y conocer este mundo, no desampararlos y hacer que nazcan… no importa la circunstancia, no los podemos dejar solos a merced de gentes con pocos escrúpulos que anidan vaya saber qué intereses para legalizar sus muertes.
Acordate bien: Aborto es asesinato y si permitimos que el aborto se legalice seremos cómplices de asesinato. Sé valiente y hacé oír tu voz por los que todavía no tienen voz y salgamos, todos juntos a decir NO al aborto; SI a la vida. Tenés la oportunidad de tu vida, SÉ la voz de los que todavía no pueden sonreír; pero de nosotros depende que nos vuelvan a emocionar la próxima vez que veamos alguno paseando en su carrito.
Por: Mercedes Benítez
MISIONERA POR LA VIDA