La oración: Fuente de toda misión. Planteada como el centro del encuentro entre Misioneros y Misioneras por Vida, estará muy presente a través de las distintas instancias de oración, Misa y acompañamiento espiritual en la medida de lo posible. Durante los días de misión Cristo actúa verdaderamente, y de una manera extraordinaria, sobre los corazones de cada uno de los misioneros para que éstos, llenos de él, puedan compartirlo y darlo a conocer; pero para recibir a Jesús en el corazón es necesario disponerlo con la oración.
María, como Madre nuestra: Queremos formar esta misión bajo el manto de María nuestra Madre, implorando su cariño y protección para que todo lo que hagamos sea voluntad de su Hijo, nuestro Señor. Ponemos nuestra confianza en la Virgen de Guadalupe, Reina y Patrona de "MISIONEROS POR LA VIDA" (MISSIONARIES FOR LIFE), siendo ella nuestra”Misionera celeste del Nuevo Mundo" y "La Madre de las Américas" como la proclamó en su momento el Papa Juan XXIII.
El servicio a la Iglesia: Como Jóvenes laicos, Religiosos(a) Misioneros nos ponemos al servicio de la Iglesia de la que somos parte. Antes de decidir las zonas en las que se misionará conversamos con los obispos y nos ponemos a su disposición, indicándonos ellos las necesidades de las distintas diócesis y los lugares en que quisieran que la misión se lleve a cabo.